Por Fabio Alberto cortés Guavita
“El mayor obstáculo se presenta en las actitudes de las personas que han fomentado la idea del mutualismo, pues ellas mantienen una visión muy anticuada y fuera de contexto de la era presente. Recordemos que muchas de ellas fueron creadas hace 150 años y que aún no han evolucionado en absoluto”. COLACOT.
En tales condiciones no se le puede exigir al desarrollo del mutualismo mayor dinamismo, por el contrario esa es la causa de su lentitud. Por eso se reconoce que a pesar de ser el mutualismo, movimiento solidario más antiguo que existe en Colombia, no ha logrado aún un desarrollo significativo, tal como ocurrió en países como en
Coincidiendo en las apreciaciones anteriores acera de la dirigencia, la cual tiene serias deficiencias, según la obra de Colacot “Crisis de la salud y el rol de los sistemas solidarios y mutualista en América Latina” según la cual
Podría parecer dura la apreciación, pero en honor a la verdad no se encuentra definición más aproximada a la realidad de ayer, aplicable hoy a la gran mayoría de dirigentes mutualistas colombianos. .
La revista El Mutuario trae palabras de Gustavo Guevara directivo del club Mutuario Ricaurte en el año 1979, cuando se preguntaba al conmemorar los primeros 20 años de
Otro aspecto que resume la situación de lo vivido, y en este caso enfatizamos, en
En definitiva lo ocurrido con el mutualismo, sin temor a equivocarme, tiene que ver con la falta de liderazgo de aquellos a quines les correspondió por su propia iniciativa ser responsables del fracaso. Citemos a Azucena Vélez en su obra Mutualismo (4) cuando hace referencia al rol que den jugar los líderes en la comunidad: “son los líderes los que le imprimen la dinámica a la cultura y a la organización social. Por eso es tan importante el papel de los líderes porque son los que llevan a los pueblos, a las comunidades o los grupos a situaciones positivas y de progreso o a negativas de retroceso, de conflicto o de guerra”
Ese vacío de años en negativos en el desarrollo de unas actividades que necesitaban de líderes emprendedores y comprometidos, para continuar la tarea iniciada en los dos Congresos comentados dan al traste con el futuro inmediato, seguramente hay que entender que de un lado se sobredimensionó el papel de los congresos y de otro no fueron lo suficientemente comprometidos quines tenían la tarea d sacar avante ese desarrollo. Sumémosle a esa actitud pasiva y displicente la cuota de responsabilidad del estado que nunca ha intentado siquiera trazar unos derroteros en torno al fomento que por ley debe realizar.
Ahora bien, cuando afirmamos que la responsabilidad no fue asumida los “líderes” a quines les correspondía debemos tener en cuenta para no pecar en contra del liderazgo de manera general, que una cosa son los líderes naturales, carismáticos que desarrollan y cultivan una serie de valores y principios que son la guía y luz del faro para llevar a buen puerto los objetivos trazados y otra cosa son los líderes heredados y designados por las condiciones irregulares que no cuenta ni con el carisma nato y menos aún se han interesado por cultivar valores y dedican sus esfuerzos a deformar un modelo solidario en la práctica de un mero mercantilismo confundido con empresarialidad.
Es imposible que estas personas que en la práctica se autodesignaron líderes del mutualismo por el simple hecho de ser profesionales de titulo y no de formación. Eso no les daba patente de corzo para atornillarse a perpetuidad al frente de un movimiento, ni a ser líderes reales. Algo parecido ocurrió en otro sector: las Mutuales de Salud, al respeto dicen Vélez y Montoya en su obra Mutualismo:
“El hecho de ser profesionales, los debería haber llevado a comportamientos más éticos, pero tampoco han sido ejemplo de honestidad y han incurrido en malversación de los subsidios que el estado da para la salud de los pobres. Hechos que los periódicos han denunciado profusamente y que en nada favorece la imagen del mutualismo, de las cooperativas y de la economía solidaria en general”
(1) COLACOT. Crisis de la salud y el rol de los sistemas solidarios en América Latina editada por Colacot en abril de 1995 Bogotá, Colombia. p 106-107
(2) GUEVARA Gustavo Dirigente del Club Mutuario Ricaurte. En revista El Mutuario. Tipografía Reyter. Bogotá, Colombia, febrero de 1979. p.22
(3) BORDA Efraín. Presidente de
(4) Vélez Azucena, Montoya Julio C. Mutualismo. Una opción para el Desarrollo popular. Cooimpresos. Medellín Colombia. 2001
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