DESEMPLEO GALOPANTE A LA VISTA
Editorial de la Revista SOLDEAMÉRICA
Por Fabio Alberto Cortés Guavita
Bogotá, Colombia. Febrero 2 de 2015
Las cifras del desempleo han sido una variable que el
gobierno ha manipulado a su antojo, ya distorsionando las cifras, ya mal
informando la realidad, ya modificado los sistema de medición estadísticos, hoy
se nos pretende vender la idea del “blindaje” la economía colombiana con el
prurito de tener índices de crecimiento
más altos e que en EE UU o en Europa y el “sueño” de la baja del desempleo día
a día.
Nada más falso: son los métodos de la corriente neoliberal
hechos para lograr que todas las evaluaciones se funden en parámetros absurdos.
Como el índice de crecimiento de la economía, que debe hacernos felices, sin
que se repare en que la distribución de semejante riqueza colectiva se destina
a unas cuantas manos. Sin ningún recato se nos inunda de titulares diarios en
la gran prensa hablando de los billones obtenidos como ganancias en el sector
financiero, sin reparar en algo tan sencillo como es, que el crecimiento debe
ser distribuido equitativamente con desarrollo social, variable que aterra a
los neoliberales de turno.
Caso similar pasa con el desempleo y con la violencia.
Siempre tendrán a la mano cifras estadísticas para “justificarse” y de paso
hacerle cree a la gran mayoría de la población que la pesadilla es cuestión del
pasado. Hasta crean conceptos para desfigurar lo incuestionable, no se trata de
dramáticas realidades sino de percepciones, de impresiones erradas.
El presente análisis se hace sobre las cifras ofrecidas por
el propio gobierno, no hemos recurrido a otras cifras no oficiales (más
creíbles) que muestra siempre un desempleo con por los menos 4 o 5 puntos
porcentuales por encima de lo que el DANE señala como cierto.
Hace unos días el famoso desempleo volvió a bajar según el
cuestionado DANE y los medios masivos de comunicación al comparar los años 2013
y 2014, sin embargo al profundizar las mismas cifras del DANE en su boletín de
diciembre 14:
www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/ech/ech/bol_empleo_dic_14.pdf
Esta vez no modificaron las variables de medición como hace
unos años cuando se incluyó como empleados a las personas que hacen del
“rebusque” en las esquinas de los semáforos su opción de vida, o cuando nos
venden la idea que quien trabaja un mínimo de horas al día ya es empleado, es
decir, cuando le torcieron el cuello a la realidad y por el arte de la magia el
subempleo se nos volvió empleo completo, ver para creer.
Esta vez lo que modificaron fue la variable tiempo y la
comparación se generalizó a un año y no al mes a mes que venían empleando, la
razón es simple, si se compara el mes de diciembre de 2913 con diciembre de
2014 hay una cifra que no les conviene publicitar, aunque no muy destacado, el
dato comparado: dice que, en diciembre pasado, “la tasa de desempleo nacional
fue 8,7 %”. Y agrega: “Comparada con el mismo mes del 2013, la tasa de
desempleo aumentó 0,3 puntos porcentuales (8,4 % en el 2013)”. En resumen, de
diciembre del 2013 a diciembre del 2014, el desempleo subió. (Eduardo Sarmiento
31 ene 2015 en El Espectador) Es decir, que en números reales en el pasado mes
de diciembre el desempleo cambio de tendencia y se perdieron 500 mil empleos
con respecto al mes anterior.
¿Cuál es la tendencia hacia el futuro cercano? La respuesta
está en las cifras que nos da Eduardo Sarmiento en la columna citada: “Como van
las cosas, el déficit en cuenta corriente podría ascender a 6% del PIB, lo que
colocaría a la economía ante una seria contracción de demanda con serias
repercusiones en la producción el empleo y la estabilidad. Ya se tienen los
primeros resultados. En noviembre (de 2014) la producción industrial cayó 1%,
la construcción privada 25% y las exportaciones 22%. La información de las
empresas petroleras señala reducciones considerables de producción en los
próximos meses.
Qué pasa entonces con la liquidez, que se van a reducir las
posibilidades de inversión y financiación de muchos de los proyectos del
gobierno que afectarán directamente a la construcción como jalonadora del
empleo, al decir del propio gobierno, esta ha sido la variable de sustentación
de sus cacareados triunfos económicos. La tendencia a la devaluación hará bajar
los salarios en esos reales. Ente año seguramente la inflación, casi con
certeza, va a estar por encima de los índices de años anteriores dadas las
condiciones externas de mercados en caída como el del petróleo para tomar
solamente uno de los productos de sustentación de la balanza de pagos. En tales
circunstancias no nos pueden seguir vendiendo la idea que el desempleo se va
reducir, es cuestión de sana lucidez mental.
El remate nos lo da el propio Eduardo Sarmiento al asegurar
que: “Si el país no le introduce cambios de fondo a la organización cambiaria y
comercial y no da los primeros pasos de una política industrial, podría
retornar a las dificultades cambiarias que parecían historia superada”
Coda. ¿Será que el posconflicto va a encontrar al gobierno y
sus “patrocinadores” preparados para efectuar los profundos cambios que generen
equidad en la justicia, en la tenencia de la tierra, en la educación, en la
distribución de la riqueza y en la posibilidad de oportunidades para todos? Si
no es así la anunciada Paz no será más que la firma para acabar un conflicto
armado de más de 50 años pero sin soluciones de fondo para las inequidades que
lo originaron. ¿No repetición de lo ocurrido?
