MEMORIAS DEL MUTUALISMO COLOMBIANO
Autor. Fabio Alberto Cortés Guavita
Reflexiones para la construcción de un modelo
de economía mutualista al servicio de los más, que siempre tenemos menos
PRELUDIO
Para hablar de memorias de algo es necesario
que ese “algo” este contextualizado, impregnado de su esencia temática y
doctrinaria, por eso para hablar de memorias del mutualismo colombiano es
necesario ver qué es la ayuda mutua y que mejor que traer a Piotr Kropotkim,
aquel príncipe ruso que desarrollará la máxima expresión de este tema en su
obra EL APOYO MUTUO escrita por el año de 1920.
Si intentamos decir que el mutualismo tiene una
doctrina no podemos pretender, como lo hacen la mayoría de quienes manosean
estos tópicos, confundirlo con la doctrina del cooperativismo que es posterior
a lo que aquí referimos, es entonces cuando hay que dilucidar que toda doctrina
tiene principios propios y valores intrínsecos que desarrollados son el
compendio de tal doctrina.
Es por eso que el tema tratado por Kropotkim
nos lleva a aseverar con toda claridad que la doctrina del mutualismo basa su
esencia en el principio supremo de la AYUDA MUTUA, entendida como esencia de
este profundo modelo económico social. Es también, como toda doctrina, que se
tiene una naturaleza económica tras todo su andamiaje, tenemos que escudriñar
en el pasado y en el origen del mutualismo como estructura organizacional, complementando
así el aspecto especifico de la ayuda
entre los seres humanos con una teoría económica.
Está inscrito el mutualismo, desde la ayuda
mutua, como valor atómico en el nacer de todas las organizaciones de carácter
social y político de los albores del capitalismo… y es allí donde están los socialistas
utópicos como inspiradores del desarrollo del mutualismo como base de todas las
organizaciones que reivindican cada una a su entender los derechos
fundamentales de los trabajadores que empiezan a sufrir la imposición del
capitalismo salvaje.
Reivindicaciones económicas propugnadas por los
sindicatos, de producción por las cooperativas, de salud por las mutuales; pero
en todas el principio de la ayuda mutua como aglutinador de hombres y mujeres
dispuestos a dar la lucha por mejores condiciones de vida y es allí donde aparece
la doctrina del Anarquismo económico liderada por Pierre Joseph Proudhon considerado
el padre del Mutualismo.
Ahora bien, no se puede asegurar que haya sido
únicamente en Europa con la Revolución Francesa y la Revolución Industrial que
se desarrollan estas organizaciones, pues el ser humano presente en otros extremos
del mundo seguramente desarrollaba estas formas de ayuda mutua sin las
doctrinas que lo encaminarían posteriormente.
Dar entonces una mirada a la generación de
organizaciones de ayuda mutua en Europa será preámbulo para ver cómo llegan
estas organizaciones a nuestra América y ver como se fusionan con algunas organizaciones autóctonas de nuestros
antepasados.
En Colombia no es tarea fácil encontrar
escritos de estos temas ya que desde los inicios en nuestro país se
cooperativizo lo que hoy se desarrolla como economía solidaria, sin embargo se
han podido reconstruir algunos apartes, algunos tópicos de ese mutualismo
colombiano que hoy en 2014, permiten afirmar sin ambages que no existe
mutualismo alguno en nuestro país.
Da grima realmente ver como se desperdició esta
doctrina, esta forma de organización proclive a los sectores más necesitados,
por falta de liderazgo, por falta de conocimiento acerca de la doctrina y como
la insolidaridad del país es tomada por
los “dirigentes” del mutualismo quienes en guerras intestinas fratricidas, ignoraron
todo lo que indica el principio de la ayuda mutua (pues ni siquiera lo entendían,
ni lo entienden)
Estas memorias recogen en primer término
documentos escritos que se han compilado para estructurar opiniones acerca de los primeros pasos y posteriormente se desarrolló
una investigación de carácter acción participación con más de 50 organizaciones
mutualistas que permiten aseverar más de una verdad, por dolorosa que sea.
Se realiza un diagnóstico del mutualismo a la
colombiana, siempre alejado de los valores de ayuda mutua y solidaridad, para
proyectar unas aproximaciones a lo que debería ser la esencia del mutualismo,
basadas estas sí, en la ayuda mutua, en la empresarialidad y en el rol a jugar en
el posconflicto de nuestro país.
Este libro es mi propuesta contra los que
quieren abolir el pasado en busca del olvido, por cuanto este les absuelve en
el trasegar de la historia. Deben tener en cuenta quienes no fueron capaces de
liderar esta opción social que el pasado no muere, va en pos de nuestros pasos,
nos persigue y en ocasiones nos grita verdades. En ese sentido este libro es
una especie de grito desde ese pasado que es la voz de los muertos, esos que
gritan en este libro cómo les abandonaron y nos le guiaron por la senda correcta.
Quienes nos antecedieron van hacia el perdón, hacia
el olvido y yo puedo ser una roca en el desierto, debo abrazar mis principios
una y otra vez hasta demostrar la justeza de los principios de la ayuda mutua y
no negar la enrome posibilidad que tiene le mutualismo colombiano en el futuro cercano,
en la posibilidad de los más que tenemos menos.
Quizás soy el último rebelde cuando no quede
sino un irreductible contra ciertos hombres y ciertas ideas en nuestra patria,
ese irreductible será la ayuda mutua. Mi pluma guiada por mis principios no se
someterá.
Fabio Alberto Cortés Guavita
Bogotá noviembre de 2014
saulomon@gmail.com
