3. GÉNESIS DEL COLECTIVISMO
MUTUALISTA
3.2. LOS TRABAJADORES INDEPENDIENTES Y EL ESPÍRITU MUTUALISTA
Autor. Fabio Alberto Cortés Guavita
LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL MUTUALISTA,
AIM para entrar en el estudio acerca de los trabajadores en primer término dio
una definición: "El trabajador independiente es cualquier persona que
ejerza una actividad profesional determinada, de manera exclusiva, sin estar
vinculado mediante un contrato de trabajo o de alquiler de servicios"[1]
El estudio de la AIM tomó tres puntos básicos a saber:
Era oportuno continuar la cobertura
social de los trabajadores independientes y fomentar los organismos
pertinentes. No era apropiado extender a los trabajadores independientes los
regímenes obligatorios de seguridad social aplicables a los trabajadores
asalariados. Los interesados debían gestionar ellos mismos los distintos
riesgos excluyendo cualquier injerencia de las autoridades públicas que pidiera
provocar una nacionalización del sistema.
Esa idea tuvo tropiezos con los
diferentes gobiernos de Europa y las diversas legislaciones se enfrentaban en unos
casos, finalmente se impuso en la mayoría de países que los trabajadores
independientes deberían estar bajo el régimen oficial cuando había una
legislación establecida y en otros legislar de manera especial para proteger a
dichos trabajadores, finalmente en el año 1967 cesó el trabajo de AIM al
respecto, orientando el trabajo hacia los sistema de seguro obligatorio y de
otro lado la misma AIM se dedicó a otros temas de importancia para Europa, como
eran los problemas sociales europeos y las relaciones con los medios médicos.
Lo interesante es ver como el mutualismo
ha tratado siempre de proteger al trabajador en cualesquiera de sus formas de
realización o ejecución laboral. El otro tema que se ha tomado es el del
espíritu de la mutualidad.
Al tomar el tema de la filosofía mutualista siempre hubo preguntas que resolver: "¿Existía verdaderamente tal filosofía mutualista? ¿Estaba afectada o podría verse afectada dicha filosofía por una crisis profunda?" se preguntaban en AIM según la obra citada.
La respuesta no fue fácil y solamente
después de varios años de debate en diciembre de 1960 se llegó a una definición
que delimitara el campo de acción de la mutualidad en el ámbito de la seguridad
social:
Forman parte del marco de la Mutualidad y sus actividades, cualquiera que sea su estatuto jurídico, todas las agrupaciones desinteresadas de personas físicas animadas por un espíritu de generosidad, ayuda mutua y solidaridad, y cuyo objetivo tienda a lograr, en un ambiente fraternal:
- Una protección parcial o total, tan
amplia como sea posible, de sus miembros y sus familias contra todos los
riesgos sociales.- Una mejora de su nivel y condiciones de vida;- Una
contribución a su bienestar y su promoción social.
- La actividad de dichas agrupaciones,
que debe gestionarse libremente respetando las normativas nacionales y
observando los principios democráticos, se basa en el esfuerzo de cada miembro
consiente de los principios de responsabilidad y reciprocidad que constituyen
los fundamentos de la institución.
Esta definición tuvo todo tipo de
opositores, que veían como en cada uno de los países se tenían particularidades
propias que impedían una declaración única para la mutualidad internacional,
esto llevo a desistir de una orientación filosófica en Europa. Tema que será
retomado años más tarde por la propia AIM como se verá más adelante.
3.3. MIGRACIÓN DEL MUTUALISMO A LATINOAMÉRICA
Vale aquí una digresión, para ver qué había ocurrido entre tanto en
América a donde el mutualismo había llegado ligado a la historia del trabajo y
a los sectores de medianos y escasos recursos. A América el mutualismo llegó
con las migraciones y encontró acunamiento entre los artesanos, que veían en
esta forma de organización la posibilidad reivindicativa y se desarrolló en
ámbitos de asistencia sanitaria y social, con relativo éxito gracias a los
atrasos de la legislación de protección social obligatoria, que alcanzaba en la
vieja Europa. Igual que en otras latitudes.
3.3.1. PIONEROS ARGENTINOS
Comenta la Revista Proyección de la Argentina[2]
“... para defenderse y buscar, por sus propios medios, un mecanismo que diera
satisfacción a sus necesidades mediante el esfuerzo y la perseverancia. Los que
primero experimentaron esa necesidad de agruparse en el Virreinato del Río de
la Plata, fueron los inmigrantes, colonos en su mayoría.”
Estos hombres que procedían, inicialmente, de España y de Italia y los
que fueron llegando más tarde de Francia, Portugal, Alemania y otros países se
integraban en instituciones mutualistas, para fortalecer sus sentimientos
patrióticos, conservar sus tradiciones y protegerse de las enfermedades.
Así nacieron en ciudades y poblados de la Argentina, entidades de
"socorros mutuos", éste fue generalmente el nombre inicial que en
muchos casos aún conservan. Simultáneamente con las mutuales de colectividades
nacían también las constituidas por trabajadores de un mismo gremio: zapateros,
sastres, tipógrafos, empleados administrativos, y otros.
Antes de 1810 los grupos más fuertes eran los inmigrantes españoles,
quienes llegaron con una fuerte influencia social de los montepíos y las
cofradías europeas, posteriormente el movimiento migratorio se ve expandido por
franceses e italianos que al decir de Víctor Rossetti. Federación de Entidades
Mutualistas de la Provincia de Santafé. Ponencia "La experiencia
Argentina" presentada en el marco del Seminario Internacional sobre
Mutualidades y Cooperativas de Salud. Evento organizado por la CLAT y otras
entidades en Bogotá, Colombia, en el mes de junio de 1994. Se incorporaron en
movimientos mutualistas especialmente para fortalecer sus sentimientos
patrióticos, conservar sus tradiciones y protegerse de las enfermedades Con el
trasegar del tiempo las mutuales de Argentina se caracterizan en su mayoría por
ser entidades cerradas:
Podríamos afirmar que generalmente, se tratan de grupos de afinidad los
que forman parte del grupo de asociados. Es decir, un grupo de personas que
tienen una característica común, como por ejemplo desempeñarse laboralmente en
algún organismo del Estado o empresa privada. En Revista Proyección ya citada.
(En Colombia esta función la desempeñan los Fondos de Empleados y las Cooperativas
cerradas)
