¿SALIRSE DEL CAPITALISMO ES
POSIBLE?
Editorial de la Revista SOLDEAMÉRICA
Por Fabio Alberto Cortés Guavita
Bogotá, Colombia. Febrero 9 de 2015
Cabalga de manera desbocada la
crisis del capitalismo dejando en su trasegar un sinnúmero de tragedias: desempleo,
inequidad, pobreza, exclusión y… bueno mejor no seguir con esta devenir trágico
para millones de personas, pero bueno el consuelo es que el 1% de la población si está bien, disfrutando de
las apoteósicas utilidades del sector financiero, industrial, los de la minería
extractiva, billones y billones cada bimestre son enrostrados a los lectores de
los medios de comunicación masivos que no son precisamente ese 1%.
Siempre aseguraremos, por ser
cierto, que las oportunidades que brinda la economía solidaria estarán a la
orden del día para entrar a subsanar tanto desequilibrio, hay quienes afirman
que “aunque difícil, salirse del capitalismo es posible”. Lo dice el libro “Fer
el salt: cooperativisme i economía solidaria”, publicado por la distribuidora
alternativa Comú, citado recientemente por el portal rebelión.org
Hacen allí un comentario acerca
del apoyo mutuo, unas ideas promulgadas a principios del siglo pasado por
Kropotkin, en el sentido de entender que la ayuda muta base de la economía
solidaria y de manera puntual la mutualista no son una utopía sino una
posibilidad cierta. Lo sustentan con la siguiente cita:
“La historia demuestra que el
mito del homo economicus -es decir, que el ser humano es por
naturaleza competitivo- no es más que un mito, y que la idea de la cooperación
y el apoyo mutuo, lejos de ser una utopía, es algo consustancial no sólo a la
vida animal en general, sino a la humana en particular”.
Lo anterior es totalmente
válido, Kropotkin fue el más grande visionario del siglo pasado en estos temas.
El problema no radica en que no hay alternativas, que las hay las hay, el
problema está en los equilibrios de poder, en el manejo de las legislaciones
que en el planeta entero apuntan a desmejorar cada día más lo poco que ha
avanzado la economía solidaria. Cual va ser el poder real del modelo solidario
si su dirigencia está entregada a los brazos lujuriosos del capitalismo.
Solamente las luchas aisladas
de uno cuantos quijotes, entre los cuales me incluyo, seguimos la tarea de
tratar de dar a conocer a través de medios de comunicación alternativos, unas
veces, otras en verdaderos y titánicos esfuerzos educativos que al final del
día quedan aislados y con unas audiencias minoritarias, cada vez más
empobrecidas.
Podría asegurarse que el error
de los teóricos, como estos amigos del citado artículo, es definitivo. Ellos aseveran:
“Que los movimientos sociales
del presente dejen a los que vengan después testimonio de su activismo y una
herramienta de trabajo”. Además, se trata de “valorar lo que hace la gente
cercana; a veces traemos textos de Italia o Estados Unidos cuando muy cerca de
nosotros se desarrollan iniciativas muy potentes”.
No se puede creer que hablemos
de “activismo” como la herencia de quienes han estado al frente de los
organismos solidarios, por favor, el activismo es lo peor que le ha pasado a
movimiento cooperativo y mutualista. “¿Queremos criaturas diferentes como
producto de nuestro accionar en las organizaciones? Entonces, hagamos cosas
diferentes. ¿Cómo hacerlo? ¿Cuál es trampa de la acción? ¿Qué es lo que pasamos
por alto y no entendemos como crear lo que no existe?... Desde esta perspectiva
se desarrolló la práctica de que a los líderes, a los gerentes, a los gestores;
se les ascendiera, se les reconociera y se les pagará por lo que hacían, se
llegó a decir que líder es aquel que logra que los demás hagan cosas,
entonces es necesario ver la gestión
desde otra óptica… Los conceptos deben ser alterados, los cimientos del mundo
son diferentes a lo que se ha entendido, el contexto en el cual se mueve el
ser, el líder, no es como lo enseñaron, se necesita un nuevo constructo para
entender el mundo y lo que lo rodea y entonces se verá como las acciones se
modifican, dejan de ser una constante y se tornan en una variable”[1].
Los amigos del “Fer el salt…”
son pródigos en elogios a las múltiples experiencias cooperativas exitosas en
diferentes países de Europa y alientan al público lector a incursar en este
modelo socio-económico, eso está muy bien, sin embrago, mis inquietudes van por
otro lado (yo que soy utópico creyente, con utopías realizables y realizadas, amante
del modelo de economía solidara y pretendiente de implementar modelos
mutualistas desde su esencia el trueque y muchos otros tópicos que me permiten asegurar
que es posible responder afirmativamente la pregunta que sirve de titular al
presente artículo) van enfocadas al que hacer de la dirigencia mundial, que con
contadas excepciones que confirman la regla, y su rol de “líderes”, son unos picaros.
Que hacer con estos amigos de
la cúpula de la organización solidaria, apoltronados en sus lujosas oficinas y
de coctel en coctel pretenden cambiar el mundo, por Dios, en tanto las cosas continúen
así no hay la menor posibilidad que la economía solidaria sea verdadera alternativa,
se cohonesta todos los días en todas las partes del mundo.
En un mundo capitalista como el
que nos tocó en suerte vivir se legisla para favorecer los intereses del capitalista,
hacer otra cosa sería inaceptable, ese es su mundo. Entonces no es posible que
se vayan a dar legislaciones que verdaderamente permitan el desarrollo y
crecimiento de una idea diferente a la que ellos defienden. Punto. Por esa vía
no se va a conseguir jamás el cambio disruptivo, jamás.
Solamente en la medida en que
se logre cambiar la manera de pensar de los líderes y de las personas del
sector solidario se podrá avanzar, si el ser es como nos dice J Bronowski en su
obra Ascensión del hombre: "El hombre no es la más majestuosa de las
criaturas, antes incluso que los mamíferos los dinosaurios eran decididamente
más espléndidos. Pero él posee algo que los demás animales no tienen: un caudal
de facultades que por sí solo, en más de tres millones de años de vida, le hizo
creativo. Cada animal deja vestigios de lo que fue; sólo el hombre deja
vestigios de lo que ha creado"
Hay que crear entonces al
hombre para que cambie las circunstancias actuales, hay que reinventar, (no el
vulgarismo en se ha convertido esta palabra, todos hablan de reinventar y no saben
de qué se trata) en la verdadera acepción de la palabra: NO SE TRATA DE CAMBIAR
LO QUE EXISTE, NO; SE TRATA ES DE CREAR LO QUE NO EXISTE.
.
“Fer el Salt” concluye: “La
necesidad de ser ambiciosos y hacer las cosas bien en los movimientos sociales;
si existe este deseo, las cosas se consiguen: las jornadas fueron un éxito y el
libro ha tenido un gran recibimiento…”.
¿Y? ¿Sólo con el deseo se consiguen las
cosas? ¿Sólo con teoría… con activismo? No lo creo, el arte de birlibirloque no
existe, hay que reinventar el modelo, partiendo de reinventar a los dirigentes, tara difícil si sabemos que
el origen del fracaso de estos “líderes”
se da por la falta de VALORES.
