Por Fabio Alberto Cortés Guavita
POLÍMATAS Y
POLIVALENTES: SABIOS CONCEPTUALES
“Los polímatas fueros los sabios griegos, Aristóteles,
Platón, Sócrates etc., amén de los sabios renacentistas, Leonardo Da Vnci,
Galileo, Newton y compañeros. Los Líderes Polivalentes deben ser sabios de hoy
desde lo conceptual, lo holístico y lo ecléctico; para disruptivamente
reinventar el mundo.”
Por consiguiente, podemos ver al Líder Polivalente como un
ser, que para ciertos filósofos, es una unidad sustancial, y para otros, una
dualidad cuerpo-alma. La naturaleza humana es dada por el genoma humano,
idéntico en todos los seres en el 99,9%. Solo una pequeña partícula nos
diferencia genéticamente y nos diferencia a unos de otros, y hace que seamos
hombres o mujeres, calvos o peludos, rápidos o lentos, etc.
Lo anterior no es una
simple hipótesis, no, es una teoría, una realidad científica, demostrada y
demostrable; por ello puede aplicarse a
todos los individuos de nuestra especie, tanto a los que han habitado en este
planeta como a los que lo habitamos y a todos los que vengan después de
nosotros, mientras los cromosomas de sus células contengan la misma información
genética que contienen los nuestros.
a) ORIGEN DE LA TEORÍA POLIVALENTE
Es evidente que fueron los griegos quienes dieron origen y
valor a la palabra POLIMATÍA (aprender
mucho). La expresión POLIVALENTE deviene de dicho término griego, es la
sabiduría que abarca conocimientos sobre campos diversos de la ciencia o las
artes. Así, un polímata es alguien “que conoce, comprende o sabe de muchos
campos”, es un individuo que destaca en diversas ramas del saber. El término se
refiere a personas cuyos conocimientos no están restringidos a un área
concreta, sino que dominan diferentes disciplinas, generalmente las artes y las
ciencias. La mayoría de los filósofos de la antigüedad eran polímatas, tal como
entendemos el término hoy en día.
Visto así, el Líder Polivalente es entonces un polímata al
estilo de los antiguos griegos, cuyo amor por aprender fue evidente en sus
manifestaciones artísticas, literarias, políticas o filosóficas, le dieron un
gran valor a la educación polivalente de los niños, lo cual redundó en sus
valiosos aportes a la humanidad, polivalencia que se ve en sus grandes
maestros, que si bien son reconocidos como filósofos, tenían diferentes
profesiones, como médicos, educadores, arquitectos, etc., lo cual les permitió
pasar a la historia como los grandes sabios de la época. Ese ejemplo nos señala
el camino, hoy el mundo requiere para salvarse de las garras del neoliberalismo
salvaje, y sobrevivir, de polivalencia y empoderamiento en todos los seres
humanos, para reinventar el mundo.
De acuerdo con la historia, Aristóteles (384 a. C.-322 a.
C.) fue un polímata (Polivalente): filósofo, lógico y científico de la Antigua
Grecia cuyas ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia
intelectual de Occidente por más de dos milenios. Escribió cerca de 200 textos
sobre una enorme variedad de temas, incluyendo lógica, metafísica, filosofía de
la ciencia, ética, filosofía política, estética, retórica, física, astronomía y
biología.
De idéntica forma, PLATÓN, fue un filósofo griego seguidor
de Sócrates y maestro de Aristóteles. Participó activamente en la enseñanza de
la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos
temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología
filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología,
filosofía del lenguaje y filosofía de la educación.
Cierro este ciclo histórico con SÓCRATES. Su más grande
mérito fue crear la mayéutica, método inductivo que le permitía llevar a sus
alumnos a la resolución de los problemas que se planteaban por medio de hábiles
preguntas cuya lógica iluminaba el entendimiento. Según pensaba, el
conocimiento y el autodominio habrían de permitir restaurar la relación entre
el ser humano y la naturaleza.
Ahora, viajando en el tiempo encontramos en el Renacimiento
a polímatas como Leonardo di Ser Piero
da Vinci, quien fue arquitecto, escultor, pintor, inventor, músico, ingeniero y
el hombre del Renacimiento por excelencia. Humanista de primera línea,
ampliamente considerado como uno de los más grandes pintores de todos los
tiempos y quizá la persona con más variados talentos de la historia.
También está, Sir Isaac Newton, científico, físico,
filósofo, inventor, alquimista y matemático inglés, autor de los “Philosophiae
naturalis principia mathematica”, más conocidos como los Principia, donde
describió la ley de gravitación universal y estableció las bases de la Mecánica
Clásica mediante las leyes que llevan su nombre. Entre sus otros
descubrimientos científicos destacan los trabajos sobre la naturaleza de la luz
y la óptica (que se presentan principalmente en el Opticks) y el desarrollo del
cálculo matemático.
Que decir de Galileo Galilei astrónomo, filósofo, matemático
y físico que estuvo relacionado estrechamente con la revolución científica.
Eminente hombre del Renacimiento, mostró interés por casi todas las ciencias y
artes (música, literatura, pintura). Sus logros incluyen la mejora del
telescopio, gran variedad de observaciones astronómicas, la primera ley del
movimiento y un apoyo determinante para el copernicanismo. Ha sido considerado
como el "padre de la astronomía moderna", el "padre de la física
moderna" y el "padre de la ciencia"
Bien, con lo dicho hasta aquí, sentamos la base del origen
del liderazgo polivalente, ahora es bueno aclarar que no se trata de que los
Líderes Polivalentes sean polímatas en el sentido estricto de la acepción de la
palabra griega, pero sí, que lo sean desde lo conceptual, que tengan
multihabilidades para entender el mundo y desde las ideas dirigir las
organizaciones con la más alta dosis de conceptualización de las mismas y, más
aún, que tengan la capacidad de alterar dichos conceptos concebidos como las
ideas que forman el entendimiento para lo cual debe hacer uso de instrumentos
de capacitación, entrenamiento y formación, tanto doctrinaria, como de las situaciones específicas que afronten
en su accionar.
b) DOCTRINA ECLÉCTICA Y HOLÍSTICA
La doctrina es un conjunto coherente de enseñanzas o
instrucciones, basadas en un sistema de creencias sobre una rama de
conocimiento, campo de estudio o ciencia concreta. Es un conjunto de principios
o posiciones que se mantienen respecto a una materia o cuestión determinadas.
También un sistema de postulados, científicos o no –que alcancen validez
general o universal-.
Del mismo modo, el Líder Polivalente es por antonomasia un
ser con postulados eclécticos, holísticos, empoderados, reinventados y con una
formación en valores y creencias que le hacen un ser excepcional con una
percepción de la realidad del todo en sinergia y que profundiza cada uno de los
postulados y creencias. Profundicemos estos aspectos con alguna singularidad:
Primero que todo es Ecléctico, un concepto que reúne en sí
diversos conocimientos que parten de disímiles teorías, es decir, cuenta con un
enfoque conceptual que no necesariamente se rige por un solo paradigma o
conjunto de supuestos, sino que se basa en variadas teorías, talantes y
doctrinas para fundamentar un modelo particular del ver y sentir el mundo
circundante. Concibe el conciliar de diversas teorías y corrientes existentes
en el liderazgo y en los modelos de cambio existentes, tomando en cada caso, lo
necesario con el fin de romper contradicciones existentes y crear a partir de
allí un nuevo paradigma.
De idéntica forma es un ser Holístico, por tener una
concepción basada en la integración total y global frente a un concepto o
situación, es la práctica misma de la filosofía holista que basa su esencia en
un principio general que fue resumido de forma concisa en escritos sobre
metafísica, (después o más allá de la física): “el todo es mayor que la suma de
sus partes” (Aristóteles). Este concepto se puede definir como el tratamiento
de un tema o de un problema de tal forma que se consideren todos sus
componentes, incluyendo sus relaciones invisibles pero igualmente evidentes o
existentes de manera sinérgica. Ese carácter holístico hace inferencia directa
con la integridad y la unicidad a través de las cuales la capacidad del líder
se manifiesta en el cometido de dichos líderes y explica la gran variedad de
conexiones y puntos de contacto entre las diversas multihabilidades del ser.
Del mismo modo es Empoderado, Desde tal perspectiva debe
sentir y vivir a partir de reconocer su propio poder y el de los demás. Es un
ser dispuesto a ser guía de otros en su camino hacia el empoderamiento,
compartiendo información y conocimiento, facultando a sus colaboradores y
respetando sus propias fronteras de responsabilidad. Siempre innovando, siempre
dispuesto a dar más de sí: “Nunca andes por el camino trazado, pues te
conducirá únicamente hacia donde los otros fueron”. (Graham Bell)
Ahora bien, debe ser un líder Reinventado, “Si usted va a
reinventar su organización, con el fin de tener éxito, primero debe
reinventarse usted” (Tracy Goss. 1995) y
explica este postulado en su obra “La última palabra sobre el Poder” de la
siguiente manera: “Significa que reinventarse a sí mismo es un requisito previo
para reinventar su organización”, por cuanto ha explorado su mundo subyacente,
lo ha alterado y creado su nuevo
contexto, apalancando un futuro solido desde el cual coadyuvar el
reinvención de las organizaciones y del mundo.
En esa misma dirección, -de lo conceptual- debe marchar la formación en valores del
líder, diferenciando aquí los conceptos capacitación y formación: Capacitación
como un entrenamiento dirigido a obtener habilidades o conocimientos en áreas
específicas y Formación como un proceso de mayor profundidad en búsqueda de una
multihabilidad que tenga como objetivo cambios de actitud con criterios más
integrales. Para entender la propuesta de Liderazgo Polivalente es necesario
recabar en primera instancia en la necesidad de una formación en Valores
Morales y Éticos, personales y de reputación profesional, los cuales pueden
estar en su contexto oculto, prestos a salir a la luz y encausados al devenir
de la persona y de la organización.
Adicionalmente, veamos la definición que da Samuel C. Certo
en su obra Administración cuando hace referencia a los valores: “Los valores
son escalas de importancia que un individuo otorga a varios factores del
entorno. Los valores tienden a ser
formas de ver la vida y son influenciados por los padres, grupos de compañeros
y amigos. Los valores tienden a guiar las acciones y los juicios de las
personas en diversas situaciones. En ese
orden de ideas, los valores del lugar de trabajo de un individuo se definen
como los conceptos, principios, personas, objetos o actividades que él o ella
consideran importantes. Los valores son aquellos elementos por los cuales una
persona puede sacrificarse y trabajar con esfuerzo. En el lugar de trabajo, factores como la
remuneración, el reconocimiento y el estatus, se catalogan como valores
comunes” (CERTO)
Se infiere entonces, al Líder Polivalente como una persona
formada e inmersa en VALORES, los que se han clasificado en el marco de la
Travesía del Líder Polivalente, en sus cuatro etapas de viaje: Valores
esenciales que sirven para descubrir y crear como Utopía, Fe, Amor, Ayuda
Mutua, Solidaridad y Lealtad; otros Valores que permiten alterar para crear,
ellos son Creatividad e Innovación; unos más que serán la fuerza para crear el
nuevo contexto, tales como Compromiso, Ética y Persistencia y finalmente unos
Valores que permiten Cocrear las fronteras de autonomía: Motivación, Sinergia y
Experticia. .
c) CARÁCTER PARA GANAR LAS GUERRAS
Si las características devienen del carácter es de suma
importancia saber cuál es el carácter del
Líder Polivalente, así en el trasegar de la obra se verán cuáles son
esas características. Si se entiende que el carácter puede ser formado y
moldeado, que el carácter no es algo que se gesta en el seno materno, sino es
algo que se ve alterado claramente por el contexto: la cultura y el entorno
familiar y social donde cada quien deviene su acción. Hay que entender cómo
afecta de forma positiva o negativa tales interrelaciones.
A mi modo de ver, sólo el carácter magno de un Líder
Polivalente es digno de servir a la humanidad; es un carácter para ganar las
guerras, esas que el talento compromete o el miedo entrega; el verdadero
carácter, es aquel que no tiembla nunca, aquel que no cae jamás… cuando la
Naturaleza quiere hacer un Líder Polivalente, conductor de seres humanos, lo
hace completo: une un talento enorme con un carácter inflexible, lo más
importante es que le da la posibilidad del aprendizaje, de la experticia, así
la creación del Líder queda hecha. Cuanto mejor si el tipo de carácter es
apasionado, con una gran memoria e imaginación, gran capacidad de trabajo, vive
siempre ocupado con afición al estudio y le gusta todo tipo de tareas y muestra
interés por lo social, lo religioso y político.
Cabe señalar, que el carácter así “diferenciado” es aquello
por lo cual se contrasta a un Líder Polivalente con sus semejantes. Es prudente
recordar: el carácter es la consecuencia del aprendizaje social, es decir,
tiene relación directa con los hábitos del individuo. Ahora, es necesario
comprender también cómo es la forma de enfrentar las experiencias. El carácter
termina de formarse, de moldearse hacia la etapa final de la adolescencia.
Además, en un determinado contexto como el del liderazgo,
hablar del carácter de un ser admite hacer alusión a su personalidad y su
temperamento, partiendo de que carácter es diferente de personalidad y de
temperamento, este último congrega los aspectos biológicos del carácter, es
decir, es el vínculo del proceso orgánico y los componentes genéticos y son
quienes actúan como coagentes importantes del comportamiento social del
individuo.
Como es sabido, la personalidad puede condensarse en un
cúmulo de tipologías o modelos de sentimientos, emociones y pensamientos
ligados al comportamiento, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes,
hábitos y la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo
frente a distintas situaciones, es decir, hace parte de ese 0,01% del genoma
humano que nos diferencia de los demás.
En otras palabras, el carácter, la personalidad y el
temperamento de los Lideres Líderes Polivalentes son la fuente de sus
fortalezas y les orienta estar empoderados para reinventar y dirigir y así
encontrar su propio destino, para ello ese carácter es guía de su esencia:
Polifuncionalidad. Multihabilidades conceptuales, tecnológicas, administrativas
y operativas le dan la ventaja de comprender su propio poder para aplicarlo, en
el mejor sentido, a la globalización en
busca de la Utopía de la vida, en la cual es necesario crearlo todo nuevo.
Como se puede observar, se necesita de “ese carácter para
ganar guerras”, de esa personalidad emocionalmente fuerte y de un temperamento
comportamentalmente social para tomar las decisiones que les permita pasar de
ser controlados a facultados en el sentido de crear sus propias reglas de
trabajo, que se dirijan a sí mismos, que posean diferentes competencias e
idoneidad, que estén dispuestos a afrontar las situaciones con fortaleza, con
iniciativa y con altas dosis de creatividad.
Al llegar a este punto, es necesario recabar en que un
carácter polivalente significa que se cuenta con una calificación de alta
versatilidad, idónea para desplegar disímiles labores o actividades de modo
eficaz. Un ejemplo puede ser el de un futbolista que es polifuncional,
entendido como el tener la habilidad para ocupar diversas posiciones en el
campo de juego y así desarrollar distintas funciones. También es posible
calificar como polifuncional al líder que se desempeña en diversas áreas de la
organización, es lo dicho anteriormente el conocimiento holístico que le da la
posibilidad, no solo de comprender, sino de actuar en cualquiera de las áreas
de la estructura organizacional.
Paralelamente, se debe poseer la capacidad de pasar de
entrenador a formador; ya no hay que afrontar el cómo hacer las cosas, ahora
hay que decidir el por qué y el para qué se hacen determinadas cosas, superando
la trampa de la acción, el activismo, el hacer por hacer, ahora se trata es de
brindar resultados y entre más óptimos mejor. Para ello se requiere de un
carácter y una personalidad polivalente que conlleve una funcionalidad con base
en el conocimiento integral, aquí la necesidad de incentivar las diferentes
habilidades del ser son latentes, para ello se requiere de abandonar el
paradigma del ganador de batallas, ahora hay que ganar la guerra, se debe ser
Líder Polivalente.
A manera de ejemplo, ningún entrenador de fútbol le dice a
su equipo: “quiero que ustedes ganen estos puntos. Vayan a jugar y al final del
partido me informan el resultado”. Pues si bien los entrenadores no juegan,
participan estrechamente al crear el plan del partido y dirigir el
comportamiento de los jugadores. Así también el ejecutivo en una organización
reinventada es mucho más que un simple anotador de tantos. Tampoco es un entrenador, si bien el
entrenamiento es parte de la enseñanza del liderazgo polivalente, no lo es
todo, solamente una de las fases del accionar de estos líderes.
Aquí conviene detenerse un momento, a fin de ligar el
pensamiento ecléctico con la personalidad del Líder Polivalente, desde tal
perspectiva vemos el rol de la instrumentalización de los procesos por parte de
estos líderes, recordemos que van a realizar una travesía en pos de alcanzar su
Utopía, en esa búsqueda tradicionalmente se emplearían métodos como el análisis
sincrónico y el análisis diacrónico, (por ejemplo) pues bien, a dichas formas
de análisis cabe agregar que el líder Polivalente hace uso de otros
instrumentos, si se quieres menos convencionales, pero que hacen parte de la
personalidad y están forjados en su carácter. Estamos hablando del sentido
común, la intuición y el pensamiento crítico como parte de la tipología y
características del Líder Polivalente, tan necesarias para triunfar en su
Travesía.
De acuerdo con estudios de psicología universalmente
aceptados el sentido común es una facultad esencial de la persona: “una
facultad que posee la generalidad de las personas, para juzgar razonablemente
las cosas”. (Trout y Rivkin). Otros afirman
por el contrario y desde lo social como “la capacidad natural de grupos
y comunidades, para operar desde un código simbólico compartido, que les
permite percibir la realidad, o asignarle un sentido a personas, objetos o
situaciones, que resulta obvio para el común de los integrantes de esa
comunidad” (Yagosesky).
De cualquier modo, ya desde lo individual ya desde lo social
se ínfera el sentido común como una facultad del ser humano que le permite
razonablemente distinguir las cosas, o como diría alguien “distinguir el ben
del mal”. También se puede ver desde la óptica de unos principios universales
aplicados a cualquier situación y desde otra orilla se ven como unos principios
dependientes de un contexto o situación específica, en ambas situaciones es el
ser quien lo aplica y quien lo pone en practica
Ahora bien, el sentido común nos estimula a dejar de pensar,
a tomar la vía más breve: la vía de la sabiduría popular. En las
diferentes comunidades, los grupos más
fuertes deciden día a día las directrices y conductas a seguir, estos grupos
deciden desde el sentido común unas normas que deben seguirse, El problema
viene cuando alguien se sale de ese sentido común y viola dichas normas de
conducta y se cuestione la razón de esa fractura. Entonces es cuando se ven las
debilidades de aplicar el sentido común en cualquier escenario. El ser debe
discernir en que momento y circunstancias es válido y en cuáles no. Se trata de
sentido común.
Dentro de este marco, ha de considerarse la intuición como
la contraparte del sentido común, la que no se elabora desde el raciocinio sino
desde lo reactivo. Las intuiciones
aparecen con una mayor frecuencia como reacciones emotivas repentinas a
determinados sucesos, percepciones o sensaciones y no como pensamientos
abstractos elaborados y muy relacionados con las creencias e ideologías.
Entiéndase bien: hay diversas interpretaciones, si lo
tomamos desde un lenguaje coloquial, intuición se utiliza como sinónimo de
presentimiento, si lo vemos desde lo filosófico y epistemológico, la intuición
está relacionada al conocimiento inmediato, directo y autoevidente, es decir,
que no requiere de deducción alguna. Y desde otra orilla, la de la psicología,
la intuición es un conocimiento al que se llega por un camino que no es
racional; por lo tanto, no puede explicarse y, en ocasiones, ni siquiera puede
verbalizarse.
En concreto, para Bergson, filósofo Premio Nobel de
Literatura en 1927, la intuición es el conocimiento que surge de la percepción
que cada individuo tenga de su realidad psíquica y depende del tipo de
experiencias reales que haya tenido. “Para saber intuir hay que haber vivido”
(Bergson)
No obstante lo anterior, y partiendo de la premisa que reza
que el Líder Polivalente es ecléctico por naturaleza, este líder debe, entre
otros conocimientos y habilidades, desarrollar un pensamiento crítico frente al
devenir del mundo. Múltiples definiciones existen acerca de este tipo de
pensamiento, bástenos aquí verlo dese un ángulo eminentemente pragmático como
un proceso que hace uso del conocimiento y la inteligencia del ser para lograr,
de una manera segura, llegar al enfoque más reflexivo y argumentado acerca de
un tema específico.
Una taxonomía sencilla nos permite aplicar el pensamiento
crítico desde tres premisas al decir de Maite Darceles : “Vocación de
conocimiento, acceso a contenidos y oportunidades y contextos para practicar el
conocimiento (en sus dos vertientes conexas: conocimiento en sí y conocimiento
como instrumento para contribuir a la mejora de la vida y existencia de las personas).
Hay, como se ve, elementos que permiten aseverar que los
Líderes Polivalentes deben tener la habilidad suficiente para hacer uso del
pensamiento crítico a partir de lo que piensa de manera personal,
intrínsecamente, no debe aceptar las
ideas y opiniones de los demás per se, porque lo dicen los demás y punto, o
porque lo dice la sociedad o las mayorías, no señor. El líder al hacer uso de
sus multihabilidades debe pensar por sí mismo, profundizar en los argumentos a
favor y en contra del determinado asunto y tomar su propia decisión con
respecto a lo que considere aceptable o no, deseable o no, verdadero o falso.
Empero, lo anterior no significa en manera alguna que haya
que llevarle la contraria a todo el mundo. Que no pueda haber acuerdos con otros,
pues por su esencia eso no serían
pensamiento crítico sipamente una forma de pensar imitada a ir en contravía a
los demás. El pensamiento crítico debe conducir al Líder Polivalente por
senderos de objetividad personal con base
en sus propias dificultades, contextualizadas y enmarcadas en sus
propias creencias.
Hay que reconocer, por tanto, que un Líder Polivalente desde
la perspectiva de ser un pensador crítico asumirá unas características
tales de capacidad, perseverancia,
disciplina, amén de ser una persona precavida y rigurosa. Su postura, desde la
personalidad, debe ser libre y abierta, espontánea y con una gran aplicación de
experticia.
Justo es reconocer que todos los seres contamos con la misma
disponibilidad y oportunidad para ser pensadores críticos, con mayor razón el
Líder polivalente al desarrollar multihabilidades y cualidades singulares que
le permiten afrontar y dar solución a los problemas de la cotidianidad y de las
organizaciones, este tipo de pensamiento nos vuelve más analíticos, más
curiosos e investigadores, nos ayuda a clasificar de manera más racional la
información viable y la que no lo es, finalmente nos permite fortalecer
multihabilidades como la creatividad y la razón, la lógica y porque no; la
intuición y el sentido común.
d) QUEHACER DEL LÍDER POLIVALENTE
Hablar del quehacer del Líder polivalente no es otra cosa
que referir de manera concisa los objetivos, metas y estrategias del líder
Polivalente.
Vamos por partes, el OBJETIVO MACRO del Líder Polivalente es
conducir la Travesía en búsqueda de la Utopía de reinventar el mundo y las
organizaciones para alcanzar el equilibrio perdido de las organizaciones.
Lo cierto es que solamente un Líder Polivalente podrá
dirigir las organizaciones, pero no con un liderazgo cualquiera. Debe ser un
líder reinventado que haya comprendido que su contexto oculto estaba esperando
que lo encontrara, que su experticia no estaba bien complementada, y, que por
ello se estaban cometiendo errores que afectan a la organización en la cual se
desarrolla. Solamente en el momento que se reconozcan las falencias y se
reinvente con base en valores, como se verá en capítulos posteriores, se podrá
afirmar qué es un Líder Polivalente dispuesto a enfrentar los retos que el
mundo actual le está imponiendo.
Por consiguiente y en concordancia con lo anterior la
ESTRATEGIA SOBERANA de un líder Polivalente consiste en reinventarse a si mismo
para poder reinventar las organizaciones del tercer milenio (su hábitat de
desarrollo) debe ser un líder en constante movimiento, con la capacidad perenne
de adaptación a los cambios revolucionarios de sus variados entornos, jamás
sujeto a la rigidez de los cánones del modelo capitalista que exigen la
obediencia del ser en el marco de sus ambiciones.
Muy bien, cuál sería entonces la META CENTRAL de este líder.
Lograr que los demás amen lo que hacen. Para complementar este criterio
partimos de la definición de Líder Polivalente como aquel que logra que los
demás amen lo que hacen, en un contexto
específico, para ello se hará referencia al ser y a la delimitación del
contexto como el entorno y las circunstancias particulares que rodean los
hechos de manera singular, particular, proporcionando una referencia de tiempo
y lugar en donde se realizan unas acciones determinadas, aportando elementos
que ayuden a entender o reforzar el concepto que se esté transmitiendo en la
esencia del ser, reiteramos en un contexto singular.
Lo cual nos conduce a aclarar que cuando se equivoca el
contexto, la mayor de las veces por el mero desconocimiento de las
circunstancias, se termina desfigurando de manera comprometida el ámbito de
trabajo y obsecuentemente conduciendo el
fracaso de las organizaciones, y
valga el término, descontextualizando la realidad del ser. Lo importante
no es quien lo hizo, sino cómo es el Ser que lo hizo, cómo lo hizo, por qué lo
hizo y para que lo hizo.
Vale una pequeña digresión para señalar la importancia
sustancial del contexto, tanto el del individuo como el de las organizaciones
donde actúa, allí donde se da la acción, esa variable que puede ser -constante para muchos- por medio de la cual se reconoce a los seres
humanos un pago específico, o se les ascienda o descienda en la escala de
valores de las organizaciones. Esa es la
forma de medir a los seres, por sus acciones, o por la cantidad y calidad de
esas acciones, por los logros obtenidos y sus competencias, todo en el devenir
del tiempo, y porque no, por la riqueza que generen, es ese reconocimiento.
Esto conduce a afirmar en muchos escenarios que líder es
quien hace que los demás hagan cosas en las empresas, en las organizaciones y
en cualesquiera sean los sitios donde actúen. Se reconoce, se premia, se paga
por las ACCIONES que realizan los seres al servicio de las organizaciones y del
capital.
Me gustaría dejar claro que en el mundo del Liderazgo
Polivalente no es así, no señor, por una sencilla razón, porque al ser se le
debe situar en el lugar que le
pertenece, en el centro de la acción y no dependiendo de ella. Obviamente si
entendemos al ser como quien altera la acción, y, si el contexto es quien da
forma al carácter, al pensamiento y a la percepción, entonces es allí, en ese
contexto donde el ser cimienta su noción del mundo y es allí donde se le debe
valorar y no medir sus logros de manera tradicional, sino tomando lo que los
japoneses llaman “kokoro” hacer que se
les reconozca y se les premie por la calidad del conocimiento y la sabiduría
aprehendida en el trasegar por las organizaciones, así se altera el significado
de la acción y de gestión.
Lo anterior explica por qué el Líder Polivalente, es
entonces, aquel que logra que los demás AMEN lo que hacen. Que lo amen con
verdadero sentido de pertenencia, porque está recibiendo VALOR, que le está
enriqueciendo espiritualmente al profundizar en sus conocimientos y desborda, y
supera dialécticamente el mundo de las formas, la adaptabilidad al mundo, trasladándose hacia otro contexto, más allá
del poniente, más allá de toda la morfología cósmica.
Tras esta digresión, abordemos el tema de los objetivos
particulares y metas específicas, que para evitar la discusión semántica de que
es lo uno y que es lo otro, sencillamente vamos a ver unos conceptos que en el
devenir de la Travesía y de las organizaciones, serán unas veces metas otras
objetivos, todo depende del contexto y del momento específico. Caso similar
ocurre con los plazos que se deben manejar con criterio y pensamiento
contingencial.
Por ende, las metas u objetivos de corto plazo se pueden
fijar alrededor de un año, buscando consolidar nuestras metas a mediano plazo,
que a su vez pretenden dinamizar nuestro plan de desarrollo. A diferencia de lo
anterior las metas u objetivos de mediano plazo se pueden programar a cinco
años, estas metas requieren de nuestro esfuerzo hay que profundizar sobre qué
es lo que queremos hacer en los próximos 3 a 5 años. Basándonos en nuestras
metas de largo plazo, la tarea resultará más fácil. Largo plazo que bien puede
ser de 10 años, pero como son las grandes deben estar en concordancia de tiempo
con el plan de desarrollo, estas metas u objetivos, unidas a las estrategias y
a las actividades son los porciones pequeñas las piezas que al unirse como un
rompecabezas nos da la gran pintura final, la obre de arte que se verá en la
parte final de esta obra.
Con el fin de cerrar esta parte del tema de metas y
objetivos es necesario tener en cuenta que estos y estas deben ser claras,
medibles, agendadas y alcanzables
En contraste con lo anteriormente planteado de manera
general para los objetivos y las metas vamos a detenernos un poco en el cómo,
en la forma que el Líder Polivalente debe afrontar su lucha, hablamos de las
estrategias puntuales.
a) Haciendo altos en el camino. Es cabeza fría del líder, la
que le permite ante cualquier situación decidir correctamente si se continua o
no, si se avanza o no en determinada acción.
b) Manejando fortalezas. En todos los equipos se cuenta con
fortalezas mayores o menores en sus integrantes y en su conjunto, el líder debe
manejar con cautela el equilibro necesario potenciando las mayores y
respaldando las menores.
c) Motivando permanentemente. El líder debe mantener
altamente motivados a sus colaboradores para que estos sean capaces de ir de la
cima del cielo a la sima del infierno con tal de alcanzar la Utopía. Valorando
su contrario, un equipo desmotivado no va ni a la esquina.
d) Planificando la acción. El líder debe anticiparse a los
hechos, organizar sus equipos autodirigidos y estar presto al ataque en el
momento oportuno: planificar y gestionar
e) Atacando las interferencias. Si algún jefe, gerente o
colaborador interfiere en las acciones del proyecto de una forma negativa, el
líder tiene el deber ético, moral y justo (desde la óptica del deber ya que él
se debe a su equipo, a sus valores y sus metas) de tomar las riendas de la
acción y evitar a toda costa esta interferencia.
f) Conociéndose a sí mismo y al mercado. Si el líder se
conoce a sí mismo y a su mercado, a su competencia no va tras el triunfo en las
batallas, va por el triunfo final de la guerra.
g) Observando el todo. Uno de los grandes elementos
diferenciadores del líder es la observación del todo de manera holística, la
mirada del líder debes ser vasta y amplia, veámoslo en palabras de Miyamoto
Musashi, en su obra "El libro de los 5 anillos", debe ser una mirada
de dos frentes: de percepción y de vista. Asimismo Musashi afirma que mientras
que la percepción es fuerte, la vista por sí sola es débil.
h) Pensando en las multisoluciones. Cada uno de los
problemas a resolver debe ser abocado por el líder con creatividad e
innovación. Debe dar cabida muchas soluciones desde dos perspectivas: las
racionales y las emocionales, las del pensamiento crítico y también a las de la
intuición. Agregar siempre a cada solución un componente de formación, de
pedagogía para evitar la repetición de los problemas.
i) Actuando positivamente. El líder siempre va a encontrar
en su camino resistencia por parte de alguien en algún lugar de la
organización, para ello la actitud
positiva y propositiva debe estar al orden del día
j) Seleccionando las habilidades. El líder maneja
multihabilidades, estrategias, conocimientos holísticos y conceptos eclécticos.
Debe por tanto contar con una habilidad especial para seleccionar tanto el
momento como el conocimiento oportuno y adecuado para su aplicación.
COLOFÓN
Antes de finalizar este ensayo, es bueno reafirmar la
importancia del origen de la teoría desde los polímatas y la necesidad de ser
sabios desde los conceptos para entender el mundo y las organizaciones, los
conceptos como un todo holístico.
Desde otro ángulo resaltarnos el hecho relevante de contar
con una doctrina propia generada de manera eclética para un aprovechamiento de
diversas formas de pensar frente a la necesidad de cambiar. El tener unas
creencias bien fundamentadas hace de estos líderes unos seres especialmente
formados para guiar a sus colaboradores en la Travesía del Líder Polivalente en
pos de sus propias utopías.
No podemos dejar pasar por alto la importancia del carácter
del Líder Polivalente como el punto de apalancamiento de todas las demás
características de este tipo de liderazgo. Ese carácter que está destinado para
no ganar batallas, está reservado es para GANAR LAS GUERRAS.
Ahora bien, las estrategias disruptivas dependen de la
persuasión, el altruismo y el frenesí intelectual, motivando a los
colaboradores a través de valores, símbolos y objetivos y metas compartidos.
Las estrategias de tipo disruptivo tienen la particularidad de motivar e
inspirar a los colaboradores y seguidores, en especial cuando la organización
enfrenta la Travesía en búsqueda de la Utopía.
Ha llegado el momento de concluir, y lo vamos a hacer con
una sentencia polivalente: en la administración, en las teorías de cambio y en
todos los planes estratégicos todos hablan de visión estratégica, hoy en los
términos de una doctrina moderna, se hablaría de una Visión estratégica de
futuro preferido. Pues bien, para el Líder Polivalente en su marco de trabajo,
su contexto de acción es la Visión Polivalente para ejecutar la Estrategia
Soberana, como el gran colofón de la Travesía del Líder Polivalente.

No hay comentarios:
Publicar un comentario