Décima segunda entrega de la obra ACCIÓN DEL LÍDER POLIVALENTE
Autor. FABIO ALBERTO CORTÉS GUAVITA
El Líder Polivalente será el responsable de reinventarse a sí mismo para
poder reinventar las organizaciones del tercer milenio.
Para entender la propuesta de liderazgo polivalente es necesario recabar
en primera instancia en la necesidad de ver los Valores Morales y Éticos de una
persona encausados al devenir de la organización, para comprender la necesidad de afrontar los retos
personales y administrativos de los líderes Polivalentes en un nuevo contexto
valuado en principios de reputación moral y de eficiencia empresarial. Si el
ser es el líder, el deber ser de dichos líderes está dado por sus valores
polivalentes.
Vale la pena tomar aquí la definición que da Samuel C. Certo[1] en su
obra de Administración cuando hace referencia a los valores en la
administración y dice:
“Los valores son escalas de
importancia que un individuo otorga a varios factores del entorno. Los valores tienden a ser formas de ver la
vida y son influenciados por los padres, grupos de compañeros y amigos. Los valores tienden a guiar las acciones y los juicios de las
personas en diversas situaciones. En ese
orden de ideas, los valores del lugar de trabajo de un individuo se definen
como los conceptos, principios, personas, objetos o actividades que él o ella consideran
importantes. Los valores son aquellos elementos por los cuales una persona
puede sacrificarse y trabajar con esfuerzo.
En el lugar de trabajo, factores como la remuneración, el reconocimiento
y el estatus, a menudo se catalogan como valores comunes”[2]
Se infiere, entonces, al líder Polivalente como una persona inmersa en
VALORES tanto personales como de reputación profesional y al finalizar este
capítulo se podrá, como colofón, definir de manera acertada el líder
Polivalente, por eso antes que plantear una definición de Líderes Polivalentes
veremos los principios y valores que enmarcan el deber ser del líder
contextualizados en el marco de su accionar individual y en el rol de equipos
en las organizaciones.
Esto es absolutamente cierto. Líderes
Polivalentes son los que necesita el mundo para reinventar y dirigir las
Organizaciones, y así encontrar al unísono su propio destino. Polivalencia que significa tener
multihabilidades conceptuales, tecnológicas y operativas, la capacidad de
entender y aplicar en el mejor sentido el criterio de globalización en busca de la Utopía
de la vida, con sentido solidario e
integral actuando con sinergia.
Es significativo que entendamos al ser Polivalente que requiere la sociedad actual como un ser funcional integrado
en los diferentes ambientes del Ser, del mercado y de la sociedad. Seres que
tomen decisiones, que pasen de ser controlados a facultados en el sentido de
crear sus propias reglas en el trabajo, que se dirijan a sí mismos, que posean
diferentes competencias e idoneidad, que estén dispuestos a afrontar las
situaciones con carácter, con iniciativa.
Observemos
como los antiguos griegos, cuyo amor por aprender fue
evidente en sus manifestaciones artísticas, literarias, políticas o
filosóficas, dieron un gran valor a la educación Polivalente de los niños, lo
cual redundó en sus valiosos aportes a la humanidad, polivalencia que se ve en
sus grandes maestros, que si bien son reconocidos como filósofos, tenían
diferentes profesiones, como médicos, educadores, etc., lo cual les permitió
pasar a la historia como los grandes sabios de la época. Ese ejemplo nos señala
el camino, hoy el mundo requiere para salvarse de las garras del neoliberalismo
y sobrevivir, polivalencia y empoderamiento en todos los seres humanos, para
reinventar el mundo.
Paralelamente a ello el ser debe poseer la capacidad de pasar de
entrenador a educador ya no hay que afrontar el cómo hacer las cosas, ahora hay
que decidir el porqué y el para qué se hacen determinadas cosas, superando el
activismo, al hacer por hacer, ahora se trata es de brindar resultados y entre
más óptimos mejor.
La funcionalidad con base en el conocimiento integral, la necesidad de
incentivar las diferentes habilidades del ser son latentes, para ello se
requiere de abandonar el paradigma del ganador de batallas, ahora hay que ganar
la guerra, se debe ser Líder POLIVALENTE.
Para ilustrar mejor veamos con un ejemplo lo que se quiere decir con
Líder Polivalente:
“Ningún entrenador de fútbol le dice
a su equipo: ‘quiero que ustedes ganen estos puntos. Vayan a jugar y al final
del partido me informan el resultado’. Pues si bien los entrenadores no juegan,
participan estrechamente al crear el plan del partido y dirigir el
comportamiento de los jugadores. Así también el ejecutivo en una compañía rediseñada
es mucho más que un simple anotador de tantos”[3]
Parece perfectamente claro que el dominio de diferentes áreas del
conocimiento se convierte en una necesidad imperiosa para el nuevo ser, la
Polivalencia está igualmente en el conocimiento y su aplicación al proceso
productivo, no más tareas aisladas no más fragmentación que sólo genera
desconfianza e incompetencia.
A grandes pinceladas ese es el ser Polivalente que dirigirá las
Organizaciones del tercer milenio. ¿Cómo serán esas Organizaciones? Ese será el
tema de la segunda parte de esta obra,
Pero antes de seguir adelante consideremos un aspecto que he dejado
exprofeso para esta parte y es el tema de discusión en muchos de los foros de
liderazgo que se desarrollan en el mundo, ¿Debe ser el gerente un líder, hay
líderes que no son gerentes, hay gerentes que nos son lideres?
Afirmaré ahora, que independiente de la forma como se aborde el tema y
su interpretación acerca de si el liderazgo es diferente de la administración y
todos los argumentos teóricos que hay al respecto, considero que TODO gerente y
administrador debe ser un Líder Polivalente y que no necesariamente todo Líder
Polivalente será un gerente, me explico a continuación.
Al afirmar que TODO gerente o administrador debe ser Líder Polivalente
no estoy diciendo nada distinto a que si no es así, no será un buen gerente o
un buen administrador en ningún tipo de organización, lo he venido demostrando
y al finalizar la obra se podrá comprender mejor mi aseveración. Solamente un
líder podrá dirigir las organizaciones, pero no un líder cualquiera, no señor,
debe ser un líder reinventado que haya comprendido que su contexto no estaba
bien definido, que su experticia no estaba bien complementada, y, que por ello
se estaban cometiendo errores que afectan a la organización para la cual
trabaja. Solamente en le momento que se reconozcan las falencias y se reinvente
con base en valores como se verá en capítulos posteriores, se podrá afirmar qué
es un Líder Polivalente dispuesto a enfrentar los retos que el mundo actual le
está imponiendo.
Una vez hecha esta precisión y para una mejor comprensión se ha
realizado una segmentación de Valores según la intención de la obra, así se
encuentran unos Valores esenciales que sirven para sentar las bases de la reinvención, otros que permiten la conducción de dicha reinvención, unos
más que serán la fuerza para vencer
ante las dificultades de una travesía como la que se está a punto de iniciar y
finalmente unos Valores que permiten la ejecución
de la reinvención.
Próxima entrega “LOS VALORES ESENCIALES PARA PREPARAR LA REINVENCIÓN”

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