Décima séptima entrega del ensayo: ASOCIACIONES MUTUALES. ¿SERÁ EL MUTUALISMO COLOMBIANO UNA ALTERNATIVA REAL PARA LOS SECTORES POBRES Este ensayo del Autor FABIO ALBERTO CORTÉS GUAVITA*
Se está publicado semanalmente los días jueves por capítulos para su colección.
Si se mira el desempleo con sus cifras cada día más contradictorias frente a lo
que es la informalidad y la formalidad del mismo, lleva a la necesidad de ver
el planteamiento de la revista Dinero en un artículo titulado “Negocios
informales, qué hay detrás” acerca de la economía informal hacia los siguientes
planteamientos:
El término "economía informal" abarca una gran cantidad de actividades que tienen en común el hecho de no estar registradas en las cuentas nacionales. Incluye empresas que funcionan por fuera de los registros oficiales, trabajadores de esas empresas y autoempleados, vendedores ambulantes, trabajadores domésticos, trabajadores de tiempo parcial que no se emplean en empresas formales, y muchos otros. El concepto no incluye las actividades ilegales, como la venta de droga ni los ingresos de empresas formales que evaden impuestos" (DINERO. COM, 2006)
La importancia de este artículo y los conceptos siguientes se toman por cuanto son referencia directa al sector en el cual se plantea el mutualismo colombiano debe orientar su accionar, se está haciendo referencia a los trabajadores independientes.
Tan solo por su tamaño, la economía informal debería ser foco permanente de análisis y seguimiento en nuestro país. De acuerdo con un reciente estudio del Banco Mundial, en Colombia equivale al 39% del PIB, uno de los porcentajes más altos entre las economías de América Latina, solo comparable con Brasil (40%) y Perú (60%). El trabajo informal está fuertemente concentrado en algunos sectores. Según el Dane, los sectores que presentan la mayor participación de empleo informal son comercio y servicios. El 40% de la población ocupada en comercio es informal, mientras que en servicios es 20,3% y en industria 16,7%
Estas cifras son reveladoras y demuestran que la actividad informal es un competidor significativo en un amplio número de sectores. Cifras de la Federación Nacional de Comerciantes, FENALCO muestran que en Bogotá puede haber entre 25.000 y 30.000 vendedores ambulantes, si bien no hay un censo, el número se elevaría a 100.000 en todo el territorio nacional. Un sondeo entre distribuidores estima que en Bogotá este tipo de comercio puede mover unos $ 300.000 millones al año.
Aunque nadie piensa en la economía informal cuando se habla del comportamiento de la economía colombiana, su tamaño podría acercarse al 39% del producto interno bruto medido por las cuentas nacionales. Es una realidad difícil de tratar, que despierta reacciones contradictorias. Es este mercado, el de las asociaciones mutuales en Colombia.
Las cifras crecen
con el devenir del tempo, más de hoy es el informe de la OIT “Tendencias
Mundiales del Empleo 2013', en el cual se dice que Colombia ocupó el cuarto
puesto en informalidad laboral de Latinoamérica, después de países como: Perú,
Bolivia y Paraguay.
El Ministerio de
Trabajo colombiano reconoce que la informalidad laboral corresponde al 68%, la
realidad debe ser mayor por obvias razones (el gobierno nunca dirá la verdad) otra
cosa dice la CEPAL, Comisión Económica para América Latina y el Caribe en la
que se encuentra en un 59,9%, mientras que para la OIT se ubicó cerca de un
80%.
Estas diferencias
muestra desde luego análisis diferentes, variables distintas etc., lo importante
es ver que haciendo una media de los diversos informes al respecto se
encuentra, que más de la mitad de los trabajadores en Colombia lo hacen por
cuenta propia sin recibir los beneficios en salud y pensiones para ver solo uno
de los problemas serios que esta informalidad significa.
El gobierno dice
estar trabajando en el asunto y enfatizan que las reformas laborales, em
pensiones, salud y otra van en beneficio de los trabajadores independientes
pero otra cosa, bien distinta es la realidad, dichas reformas lo que hace es
ahondar en las diferencias y generar cada día más informalidad.
Ahora bien, nuestro
tema central es si el mutualismo colombiano es alternativa para estos sectores,
la justificación histórica se planteó más atrás en el Capítulo 14. LOS
TRABAJADORES INDEPENDIENTES Y EL MUTUALISMO COLOMBIANO. El problema a estas alturas de nuestro trabajo es
¿Existe el mutualismo Colombiano?, ¿Tienen realmente alguna representatividad unas
entidades denominadas Asociaciones Mutualistas en la incidencia de la economía
colombiana?, ¿Acaso la dirigencia de ese pequeño segmento de la economía
solidaria se preocupa por estos temas o simplemente vegetan en sus minifeudos barriales,
y, en el mejor de los casos regionales? Como siempre la respuesta nos la van
dando las cifras y el desarrollo de este ensayo, ya veremos más adelante la
realidad colombiana, por ahora seguiremos explorando opciones, en el próximo capítulo
veremos el rol que puede jugar en este escenario la microfinanza y al
experiencia del Banco de los pobres
Próxima entrega “MICROFINANZAS Y BANCO DE LOS POBRES UNA EXPERIENCIA
DIGNA DE EMULAR”
*Presidente del Observatorio Latinoamericano SOLDEAMÉRICA


Bueno, no es que est� del todο dezcuerdo con la forma en que see dice, sin embargo s� coincido el trasfondo.Saludos
ResponderEliminarΜaas notcias Evaristo