3. CARÁCTER PARA GANAR LAS GUERRAS
POLÍMATAS Y POLIVALENTES: SABIOS CONCEPTUALES
TRAVESÍA DEL LÍDER POLIVALENTE
Autor: Fabio Alberto Cortés Guavita
Si las características devienen del carácter es de suma importancia
saber cuál es el carácter del Líder
Polivalente, así en el trasegar de la obra se verán cuáles son esas
características. Si se entiende que el carácter puede ser formado y moldeado,
que el carácter no es algo que se gesta en el seno materno, sino es algo que se
ve alterado claramente por el contexto: la cultura y el entorno familiar y
social donde cada quien deviene su acción. Hay que entender cómo afecta de
forma positiva o negativa tales interrelaciones.
A mi modo de ver, sólo el carácter magno de un Líder Polivalente es
digno de servir a la humanidad; es un carácter para ganar las guerras, esas que
el talento compromete o el miedo entrega; el verdadero carácter, es aquel que
no tiembla nunca, aquel que no cae jamás… cuando la Naturaleza quiere hacer un
Líder Polivalente, conductor de seres humanos, lo hace completo: une un talento
enorme con un carácter inflexible, lo más importante es que le da la
posibilidad del aprendizaje, de la experticia, así la creación del Líder queda
hecha. Cuanto mejor si el tipo de carácter es apasionado, con una gran memoria
e imaginación, gran capacidad de trabajo, vive siempre ocupado con afición al estudio
y le gusta todo tipo de tareas y muestra interés por lo social, lo religioso y
político.
Cabe señalar, que el carácter así “diferenciado” es aquello por lo
cual se contrasta a un Líder Polivalente con sus semejantes. Es prudente
recordar: el carácter es la consecuencia del aprendizaje social, es decir,
tiene relación directa con los hábitos del individuo. Ahora, es necesario
comprender también cómo es la forma de enfrentar las experiencias. El carácter
termina de formarse, de moldearse hacia la etapa final de la adolescencia.
Además, en un determinado contexto como el del liderazgo, hablar
del carácter de un ser admite hacer alusión a su personalidad y su
temperamento, partiendo de que carácter es diferente de personalidad y de
temperamento, este último congrega los aspectos biológicos del carácter, es
decir, es el vínculo del proceso orgánico y los componentes genéticos y son
quienes actúan como coagentes importantes del comportamiento social del
individuo.
Como es sabido, la personalidad puede condensarse en un cúmulo de
tipologías o modelos de sentimientos, emociones y pensamientos ligados al
comportamiento, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y
la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas
situaciones, es decir, hace parte de ese 0,01% del genoma humano que nos
diferencia de los demás.
En otras palabras, el carácter, la personalidad y el temperamento
de los Lideres Líderes Polivalentes son la fuente de sus fortalezas y les
orienta estar empoderados para reinventar y dirigir y así encontrar su propio
destino, para ello ese carácter es guía de su esencia: Polifuncionalidad.
Multihabilidades conceptuales, tecnológicas, administrativas y operativas le
dan la ventaja de comprender su propio poder para aplicarlo, en el mejor
sentido, a la globalización en busca de
la Utopía de la vida, en la cual es necesario crearlo todo nuevo.
Como se puede observar, se necesita de “ese carácter para ganar
guerras”, de esa personalidad emocionalmente fuerte y de un temperamento
comportamentalmente social para tomar las decisiones que les permita pasar de
ser controlados a facultados en el sentido de crear sus propias reglas de
trabajo, que se dirijan a sí mismos, que posean diferentes competencias e idoneidad,
que estén dispuestos a afrontar las situaciones con fortaleza, con iniciativa y
con altas dosis de creatividad.
Al llegar a este punto, es necesario recabar en que un carácter
polivalente significa que se cuenta con una calificación de alta versatilidad,
idónea para desplegar disímiles labores o actividades de modo eficaz. Un
ejemplo puede ser el de un futbolista que es polifuncional, entendido como el
tener la habilidad para ocupar diversas posiciones en el campo de juego y así
desarrollar distintas funciones. También es posible calificar como
polifuncional al líder que se desempeña en diversas áreas de la organización,
es lo dicho anteriormente el conocimiento holístico que le da la posibilidad,
no solo de comprender, sino de actuar en cualquiera de las áreas de la
estructura organizacional.
Paralelamente, se debe poseer la capacidad de pasar de entrenador a
formador; ya no hay que afrontar el cómo hacer las cosas, ahora hay que decidir
el por qué y el para qué se hacen determinadas cosas, superando la trampa de la
acción, el activismo, el hacer por hacer, ahora se trata es de brindar
resultados y entre más óptimos mejor. Para ello se requiere de un carácter y
una personalidad polivalente que conlleve una funcionalidad con base en el
conocimiento integral, aquí la necesidad de incentivar las diferentes
habilidades del ser son latentes, para ello se requiere de abandonar el
paradigma del ganador de batallas, ahora hay que ganar la guerra, se debe ser
Líder Polivalente.
A manera de ejemplo, ningún entrenador de fútbol le dice a su
equipo: “quiero que ustedes ganen estos puntos. Vayan a jugar y al final del
partido me informan el resultado”. Pues si bien los entrenadores no juegan,
participan estrechamente al crear el plan del partido y dirigir el
comportamiento de los jugadores. Así también el ejecutivo en una organización
reinventada es mucho más que un simple anotador de tantos. Tampoco es un entrenador, si bien el
entrenamiento es parte de la enseñanza del liderazgo polivalente, no lo es
todo, solamente una de las fases del accionar de estos líderes.
Aquí conviene detenerse un momento, a fin de ligar el pensamiento
ecléctico con la personalidad del Líder Polivalente, desde tal perspectiva
vemos el rol de la instrumentalización de los procesos por parte de estos
líderes, recordemos que van a realizar una travesía en pos de alcanzar su
Utopía, en esa búsqueda tradicionalmente se emplearían métodos como el análisis
sincrónico y el análisis diacrónico, (por ejemplo) pues bien, a dichas formas
de análisis cabe agregar que el líder Polivalente hace uso de otros
instrumentos, si se quieres menos convencionales, pero que hacen parte de la
personalidad y están forjados en su carácter. Estamos hablando del sentido
común, la intuición y el pensamiento crítico como parte de la tipología y
características del Líder Polivalente, tan necesarias para triunfar en su
Travesía.
De acuerdo con estudios de psicología universalmente aceptados el
sentido común es una facultad esencial de la persona: “una facultad que posee
la generalidad de las personas, para juzgar razonablemente las cosas”. (Trout y
Rivkin). Otros afirman por el contrario
y desde lo social como “la capacidad natural de grupos y comunidades, para
operar desde un código simbólico compartido, que les permite percibir la
realidad, o asignarle un sentido a personas, objetos o situaciones, que resulta
obvio para el común de los integrantes de esa comunidad” (Yagosesky).
De cualquier modo, ya desde lo individual ya desde lo social se
ínfera el sentido común como una facultad del ser humano que le permite razonablemente
distinguir las cosas, o como diría alguien “distinguir el ben del mal”. También
se puede ver desde la óptica de unos principios universales aplicados a
cualquier situación y desde otra orilla se ven como unos principios
dependientes de un contexto o situación específica, en ambas situaciones es el
ser quien lo aplica y quien lo pone en practica
Ahora bien, el sentido común nos estimula a dejar de pensar, a
tomar la vía más breve: la vía de la sabiduría popular. En las diferentes comunidades, los grupos más fuertes deciden
día a día las directrices y conductas a seguir, estos grupos deciden desde el
sentido común unas normas que deben seguirse, El problema viene cuando alguien
se sale de ese sentido común y viola dichas normas de conducta y se cuestione
la razón de esa fractura. Entonces es cuando se ven las debilidades de aplicar
el sentido común en cualquier escenario. El ser debe discernir en que momento y
circunstancias es válido y en cuáles no. Se trata de sentido común.
Dentro de este marco, ha de considerarse la intuición como la
contraparte del sentido común, la que no se elabora desde el raciocinio sino
desde lo reactivo. Las intuiciones
aparecen con una mayor frecuencia como reacciones emotivas repentinas a
determinados sucesos, percepciones o sensaciones y no como pensamientos
abstractos elaborados y muy relacionados con las creencias e ideologías.
Entiéndase bien: hay diversas interpretaciones, si lo tomamos desde
un lenguaje coloquial, intuición se utiliza como sinónimo de presentimiento, si
lo vemos desde lo filosófico y epistemológico, la intuición está relacionada al
conocimiento inmediato, directo y autoevidente, es decir, que no requiere de
deducción alguna. Y desde otra orilla, la de la psicología, la intuición es un
conocimiento al que se llega por un camino que no es racional; por lo tanto, no
puede explicarse y, en ocasiones, ni siquiera puede verbalizarse.
En concreto, para Bergson, filósofo Premio Nobel de Literatura en
1927, la intuición es el conocimiento que surge de la percepción que cada
individuo tenga de su realidad psíquica y depende del tipo de experiencias
reales que haya tenido. “Para saber intuir hay que haber vivido” (Bergson)
No obstante lo anterior, y partiendo de la premisa que reza que el
Líder Polivalente es ecléctico por naturaleza, este líder debe, entre otros
conocimientos y habilidades, desarrollar un pensamiento crítico frente al
devenir del mundo. Múltiples definiciones existen acerca de este tipo de
pensamiento, bástenos aquí verlo dese un ángulo eminentemente pragmático como
un proceso que hace uso del conocimiento y la inteligencia del ser para lograr,
de una manera segura, llegar al enfoque más reflexivo y argumentado acerca de
un tema específico.
Una taxonomía sencilla nos permite aplicar el pensamiento crítico
desde tres premisas al decir de Maite Darceles : “Vocación de conocimiento,
acceso a contenidos y oportunidades y contextos para practicar el conocimiento
(en sus dos vertientes conexas: conocimiento en sí y conocimiento como instrumento
para contribuir a la mejora de la vida y existencia de las personas).
Hay, como se ve, elementos que permiten aseverar que los Líderes
Polivalentes deben tener la habilidad suficiente para hacer uso del pensamiento
crítico a partir de lo que piensa de manera personal, intrínsecamente, no debe aceptar las ideas y opiniones de los
demás per se, porque lo dicen los demás y punto, o porque lo dice la sociedad o
las mayorías, no señor. El líder al hacer uso de sus multihabilidades debe
pensar por sí mismo, profundizar en los argumentos a favor y en contra del
determinado asunto y tomar su propia decisión con respecto a lo que considere
aceptable o no, deseable o no, verdadero o falso.
Empero, lo anterior no significa en manera alguna que haya que
llevarle la contraria a todo el mundo. Que no pueda haber acuerdos con otros,
pues por su esencia eso no serían
pensamiento crítico sipamente una forma de pensar imitada a ir en contravía a
los demás. El pensamiento crítico debe conducir al Líder Polivalente por senderos
de objetividad personal con base en sus
propias dificultades, contextualizadas y enmarcadas en sus propias creencias.
Hay que reconocer, por tanto, que un Líder Polivalente desde la
perspectiva de ser un pensador crítico asumirá unas características tales de capacidad, perseverancia, disciplina, amén
de ser una persona precavida y rigurosa. Su postura, desde la personalidad,
debe ser libre y abierta, espontánea y con una gran aplicación de experticia.
Justo es reconocer que todos los seres contamos con la misma
disponibilidad y oportunidad para ser pensadores críticos, con mayor razón el
Líder polivalente al desarrollar multihabilidades y cualidades singulares que
le permiten afrontar y dar solución a los problemas de la cotidianidad y de las
organizaciones, este tipo de pensamiento nos vuelve más analíticos, más
curiosos e investigadores, nos ayuda a clasificar de manera más racional la
información viable y la que no lo es, finalmente nos permite fortalecer
multihabilidades como la creatividad y la razón, la lógica y porque no; la
intuición y el sentido común.
PRÓXIMA ENTREGA “QUEHACER
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Conferencias, cursos y seminarios en Liderazgo: fungestar@gmail.com

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