MEMORIAS DEL MUTUALISMO COLOMBIANO
3.
GÉNESIS DEL COLECTIVISMO MUTUALISTA
Autor. Fabio Alberto Cortés Guavita
Visto el papel de la ideología
mutualista, de la esencia de la ayuda mutua como la génesis doctrinaria ya
desde la naturaleza propia de la ayuda mutua, ya desde la doctrina anarquista,
entramos a ver ahora como se conformaron esas primeras organizaciones, de un
lado como asociaciones de personas y de otro como asociaciones de tipo gremial,
amén de la aplicación dada por el hombre en la búsqueda de servicios de salud y
el rol de los trabajadores como fin de la organización.
3.1. PRIMERAS ORGANIZACIONES MUTUALISTAS
La filosofía y la práctica mutualista
inspiraron durante la época de la revolución industrial el surgimiento de las
ideas socialistas, del cooperativismo y del sindicalismo.
Las enfermedades, las tragedias y la
muerte han llevado al hombre a asociarse, a solidarizarse con el otro, a
ayudarse mutuamente. Por esa razón, los agricultores de las riberas del río
Nilo en Egipto, en el año 3.000 antes de Cristo, se unieron para ayudarse en
las inundaciones periódicas causadas por el río. Esta organización es el
antecedente histórico más antiguo que se tiene del mutualismo y de las
diferentes formas de economía solidaria que luego ideó la humanidad.
En la antigua Grecia los artesanos se
agruparon con el fin de prestarse servicios de tipo económico, social,
religioso, dentro de los cuales se incluían los funerarios y los seguros. En
Roma, surgieron los "Collegios o Fraternidades" con carácter
religioso, que defendían los intereses de las viudas de los mercenarios, que
morían en las guerras.
También en Roma se conformaron
organizaciones cuyos fines eran los de prestar ayuda a los afiliados, ante
riesgos de enfermedad y muerte. Grupos que se regían por estatutos y ordenanzas
en los cuales se establecía el régimen y el gobierno, especificándose cargos
similares a los que hoy conocemos como de presidente, tesorero y otros. Se
estipulaba que si por algún motivo se disolvía la organización, los bienes que
tuvieran pasaban al Estado y no podían ser distribuidos entre los afiliados,
siendo esto el antecedente de lo que hoy se conoce como organización sin ánimo
de lucro.
En Europa aparece durante la edad media,
la guilda (de origen alemán), agrupaciones de comerciantes y artesanos con
fines cívicos y de ayuda mutua, inspirados en el principio de la solidaridad.
Entre los siglos XV y XVIII, estas asociaciones tuvieron como objetivos el
apoyo, el socorro a las personas con dificultades y la defensa de los intereses
gremiales, al igual que cumplían funciones de capacitación.
En España aparecieron las
"COFRADÍAS"(asociación piadosa), cuyo objetivo era la ayuda mutua.
Durante el siglo XVIII fueron sustituidas por los MONTEPÍOS de origen italiano,
que prácticamente eran bancos de caridad, citan los historiadores el año 1900:
"... esa fecha no constituye un
principio sino, al contrario, algo similar al punto de convergencia del
internacionalismo social que se desarrolla durante la segunda mitad del siglo
XIX y de la reunión, en cada país, de sociedades de socorros mutuos o de otros
tipos de cajas de enfermedad con vista a formar federaciones regionales y, mas
tarde, nacionales"[1]
En el contexto europeo se ve entonces,
como las organizaciones mutuales toman unas veces la base religiosa y se
denominan cofradías, otras la base es económica y reciben el nombre de gremios
o corporaciones, y en otros caso se toma lo social y se habla de compañerismo.
La filosofía y la práctica mutualista inspiraron durante la época de la
revolución industrial el surgimiento de las ideas socialistas, del
cooperativismo y del sindicalismo y más tarde propiciaron las políticas de
seguridad social que han puesto en práctica los estados. Por ello, se puede
afirmar, que el mutualismo es el origen común que tienen todas las formas de
economía solidaria que hoy existen.
Durante la segunda mitad del siglo XIX,
en Europa se identifican al menos tres tipos de cajas de enfermedad, al decir
de la obra Liber Memorialis.
"Las de origen obrero,
frecuentemente con una base profesional (tronco común con los sindicatos), Las
que han sido creadas por la patronal dentro de cada empresa, Las que poseen
base local, creadas una veces por burgueses filántropos, otras veces por el
clero parroquial, pero también por autoridades municipales...".
Cada una de estas formas desarrolla unas
relaciones con las autoridades públicas, de acuerdo con su origen, y desde
luego son las primeras las que llegarán a formar una verdadera base del
movimiento mutualista.
Lo que caracteriza este movimiento
mutualista es la forma mediante la que se desea responder a la creciente falta
de seguridad de la clase obrera. La ineluctable extensión del sistema de
salarios, la insuficiente remuneración de los obreros, el hecho de que estas
remuneraciones no se adapten a las crisis y a las fluctuaciones monetarias y,
por último, el carácter aleatorio del acceso al trabajo hunde la clase obrera
en la miseria. Lo importante del mutualismo europeo es que presenta verdaderas
soluciones a los problemas de los obreros, dando inicio a lo que más tarde se
conocerá como el seguro obligatorio, baste recordar al canciller Bismarck en
Alemania quien es el propulsor de este tipo de seguro, así mismo la historia
muestra un desarrollo paralelo del mutualismo con el desarrollo de la previsión
individual y las relaciones de este con el ahorro y las compañías comerciales
de seguros, como lo afirma Patricia Toucas en su obra: "Historia de la
Mutualidad”[2]
y los seguros" en el año 1998 en París.
Así se llega a los principios de la
organización internacional cuando en el mes de junio, del 6 al 10, del año
1900, con el nacimiento del nuevo siglo se realiza el Primer Congreso
internacional de la Mutualidad en París, por convocatoria del mutualismo
francés y con presencia de 13 países, dedicándose por entero a la lucha por la
seguridad social en el viejo continente, con sus logros y fracasos, avances y
retrocesos propios del movimiento en gestación, se llega al mes de enero de
1950 cuando se decide crear la Asociación Internacional de la Mutualidad, AIM.
Seguramente la historia de la AIM como
primera organización internacional está enriquecida con múltiples Congresos y
desarrollo de trabajos en torno a la mutualidad, sin embargo para efecto de
esta reseña se toman como núcleos importantes de su aporte al Mundo de la
mutualidad; los estudios realizados por comisiones de trabajo en torno a dos
temas concretos como son: Los Trabajadores Independientes y el Espíritu de la
Mutualidad por considerarlos de importancia para las pretensiones de un trabajo
profundo que iniciaremos en la siguiente entrega.

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