Serie Educación Mutualista:
(PLAN ESTRATÉGICO) Estudio de Caso
ENSEÑANZA 7. ANALIZANDO EL AMBIENTE
EXTERNO O MACROAMBIENTE (1)
LOS FACTORES ECONÓMICOS
Por Fabio Alberto Cortés
Guavita
El ambiente externo de la
mutual se compone del sistema económico, político, social y cultural de la
empresa, en el cual las variables externas o exógenas están dadas por el
macroambiente.
Las nuevas tecnologías,
las nuevas oportunidades o limitaciones del ambiente económico, político, social,
ecológico, legal y cultural actúan como fuerzas
macroambientales y incontrolables por parte de las Organizaciones, crean
necesidades de cambio adaptables a las nuevas circunstancias, pero ese cambio
debe ser planeado conscientemente para ajustarse a las nuevas condiciones
ambientales con un mínimo de perturbación del equilibrio natural.
1. FACTORES ECONÓMICOS. Son aquellos que conforman
el conjunto de recursos económicos, las fuerzas que intervienen en el proceso
de producción de bienes y servicios para satisfacer necesidades de los in
dividuos en la sociedad.
Según la CEPAL (Comisión Económica para América
Latina y El Caribe) la economía colombiana en sus estimativos reales está muy por debajo de la
proyección para toda América Latina cuyo crecimiento promedio es de 4,1
por ciento. Para el caso de Colombia, y comparado con un informe anterior, esa
proyección se revisó a la baja porque inicialmente se había trabajado con un
crecimiento de 3,5 por ciento. Colombia
se ubica como el séptimo con menos crecimiento de la región, al
proyectarse una variación de su Producto Interno Bruto (PIB) de 2,5 por ciento.
Y por el lado de la inflación, si bien destaca el
resultado de este año, pues estaría por debajo del 3 por ciento, la mejor en 50
años, para el 2010 llama la atención sobre lo que puede representar el Fenómeno
del Niño, pues puede "revivir presiones inflacionarias".
EMPLEO. El desempleo en Colombia es uno de los más graves
en Latinoamérica, llega a 11,7 por ciento (Portafolio, julio 26 de 2010) cifra
reconocida por el gobierno, lo que hace suponer que los índices son muy
superiores en la realidad. Y la crisis ha empeorado la situación.
Alternativas hay muchas, pero falta que se tome el 'toro por los cuernos' para
que haya un rebote o que indiscutiblemente crezca la economía, pero, que crezca
con desarrollo social para beneficio de todos los colombianos, eso sí con
la advertencia de que en este caso habría un rezago de varios meses, de acuerdo
a una investigación realizada por el Grupo de Diarios América (GDA), del cual
hace parte EL TIEMPO.
Impulsar las obras de infraestructura… este
último ha sido el 'caballito de batalla' del Gobierno colombiano desde el 2008,…
sin embargo, ya el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, ha dicho
que lo que se ha hecho desde abril en este frente, se espera que se
empiece a ver reflejado a finales del año. Si bien la información reportada por
el DANE revela una reducción del desempleo para la ciudad de Bogotá durante los
trimestres febrero-abril de 2009 a 2010 al pasar de 11,80% al 11,30%, se debe
confrontar esta reducción frente al incremento del número de subempleados
en la ciudad, que paso de 1.2 millones en el trimestre febrero-abril de 2009 a
1.7 millones de subempleados para el mismo período de 2010, significa que 1.7
millones ciudadanos no cuentan con un empleo de calidad, bien sea por que
la persona posee competencias por encima de la labor desempeñada, por tener una baja
remuneración ó porque no cumplen con una jornada completa de trabajo. Entonces
podríamos preguntarnos ¿Se habrá reducido realmente el desempleo ó simplemente
aquellas personas desempleadas entraron a formar las filas de la informalidad?
MERCADO LABORAL INFORMAL. La informalidad es una modalidad de empleo donde las
garantías básicas para el bienestar del trabajador, como la protección social,
el ingreso adecuado y la estabilidad son muy precarias, o en el peor de los
casos, no existen. Lo anterior no parece preocuparle en lo absoluto de Benjamín
Ordoñez, un vendedor de minutos.
El siguiente ejemplo es
ilustrativo de lo que ocurre en el mercado laboral de la informalidad.[i]
“Yo llevo trabajando en este
cuento cerca de siete años y gracias a Dios me ha ido bien. La venta de minutos
es hoy en día un negocio rentable que tiene demasiada competencia en todo lado,
pero uno en este trabajo se gana una credibilidad y tiene clientela fija”, dice Benjamín. De igual manera, el señor
Ordoñez “se le mide” a lustrar calzado, cortar prado y tareas
de aseo. Semanalmente dice que se puede llegar a hacer $45.000 lustrando
zapatos y en cuanto a ventas de minutos la cifra se dispara y llega hasta los
$60.000.
“Con lo que me gano mensualmente vivo bien junto a mi esposa y mi hija.
Ella estudia y es importante que se eduque y mi esposa es empleada del servicio
doméstico. Si uno es juicio con el dinero a uno le rinde, porque así esto sea
un trabajo informal toca también apretarse el cinturón”, dice Camilo Angarita quien labora vendiendo
empanadas, dedos de queso, arepas y varios comestibles más.
Y aunque el predominio del empleo de baja productividad es uno de los
factores relevantes de la desigualdad social a Camilo y Benjamín eso no les
importa, porque lo que realmente valoran es “que tenemos la posibilidad
de hacer de todo y sobrevivir”. Además, “en este país jamás
tendremos la oportunidad de trabajar en una empresa porque no tenemos la
experiencia para hacerlo, y por eso nos toca rebuscar”.
“La
informalidad laboral en Colombia es rentable porque hay una gran carga prestacional,
ésta está entre el 45% y el 60%. Es muy alto”, afirma Lina
María López Restrepo, Administradora de Empresas con énfasis en Mercadeo y
Finanzas.
“La informalidad puede ser considerada una de las causas para que el
país tenga una baja productividad y es por la misma desmotivación del empleado”
“No es lo mismo un trabajador ‘sano’, con una EPS, que unos enfermos sin
ningún seguro de salud, o un empleado que el día que quiera salir a vacaciones,
al regresar se encuentra que ya no tiene empleo”, afirma López.
“La informalidad obedece a un
amplio espectro de razones. Las famiempresas son muy débiles y por su baja
productividad no son capaces de asumir los costos y obligaciones de la
formalidad (aportes a seguridad social, parafiscales, impuestos, salario
mínimo, contabilidad, etc.), no obstante las oportunidades que esta brinda”, aseguró a Portafolio, el presidente de
Asocajas, Álvaro José Cobo.
Si revisamos
las cifras de vendedores informales reportadas por Instituto para la Economía
Social (IPES) observamos como el número de vendedores informales incremento en
15% en los años 2008 a 2010 al pasar de 36.616 vendedores a 42.238, algo que
realmente preocupa, pero genera aún más duda, la cifra reportada por la Cámara
de Comercio en su Observatorio del Espacio Público de Bogotá basada en la
Encuesta de Calidad de Vida de 2003 que contabilizó un total de 79.290
vendedores callejeros. Al cotejar estas cifras se genera un manto de duda sobre
la verdadera situación de la informalidad y el desempleo en la ciudad y la
efectividad de las medidas adoptadas por las administraciones distritales en
materia de generación de empleo, pues todo apunta a que estas no han sido las
más adecuadas y por este motivo la informalidad y el desempleo han
incrementado.
NIVEL DE INGRESOS. Gris panorama el de los ingresos de los bogotanos, el
indicador Gini, que mide la desigualdad entre pobres y ricos. En toda Colombia
ese indicador es de 0,55, siendo uno (1) el máximo nivel de desigualdad. Y en
Bogotá, según los cálculos del último informe de la Secretaria de Hacienda, el
indicador Gini es de 0,64.
El ingreso
promedio por hogar de 1.600.000 pesos, cuando el promedio nacional (en zona
urbana) es de 1.105.000 pesos datos actualizados a 2010. Además, y exceptuando
el singular caso de San Andrés, los bogotanos tienen también el ingreso per
cápita más alto: 455.000 pesos (219.000 en el resto del país urbano).
Sin embargo,
esta es una ciudad preocupantemente
desigual, pues el 40 por ciento de todos los ingresos que se generan en Bogotá
queda en manos de apenas el 7 por ciento de su población (491 mil personas)
En cifras
absolutas, mientras la franja de hogares más pobres sobrevive prácticamente con
la mitad de un salario mínimo al mes 217.949 pesos, los de la franja más rica
tienen un ingreso de 6.291.142 pesos.
Un 20 por
ciento de los hogares bogotanos, que apenas suman 395 mil de los casi dos
millones de que hay en la ciudad, concentra hoy el 55 por ciento de los
ingresos mensuales.
El estudio de la Secretaría de Hacienda Distrital revela que cuando un
bogotano ve disminuido su ingreso en un 1 por ciento, reduce los gastos en
educación en un 1,54 por ciento y los de salud, en un 1,36 por ciento. Lo cual
para la Secretaría Distrital de Hacienda "evidencia la alta vulnerabilidad
de los hogares frente a la variabilidad de los ingresos".
Algo aún más grave si se tiene en cuenta que según la Encuesta de
Hogares del DANE 2005, apenas un 8,5 por ciento de los bogotanos declara ganar
más de cuatro (4) salarios mínimos legales al mes, es decir, más de 1.600.000
pesos. Y el 60 por ciento de los que respondieron la encuesta dice ganar menos
de dos salarios mínimos: menos de 800 mil.
(1) tomado del Plan de Desarrollo
de una entidad Mutual de Bogotá en el año 2010
Próxima entrega.
“FACTORES POLÍTICO-SOCIALES”

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